Sergio Marqués, «ejemplo de dignidad y patrimonio de todos los asturianos»

Una amplia representación institucional y política encabezada por el presidente del Principado, Adrián Barbón; los también presidentes autonómicos Javier Fernández y Pedro de Silva; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra y varios portavoces parlamentarios participaron en el homenaje que tuvo lugar en la Sala Europa con intervenciones del presidente del Parlamento asturiano, Juan Cofiño; Carlos Guerrero, vicepresidente de la Asociación de Exalcaldes y Exalcaldesas de Asturias; Salvador Fuente, portavoz del comité organizador; Elena Marqués, hija de Sergio Marqués, y el propio Barbón. Éste puso en valor la «dimensión ética» del protagonista y subrayó que su «ejemplo de dignidad es hoy una referencia, un legado y un patrimonio para todos los presidentes de Asturias, los que fueron, somos y serán». Porque, quiso añadir, «Sergio Marqués no es patrimonio de un partido, ni siquiera del que fundó (URAS), sino patrimonio de toda la sociedad asturiana».

Más emotivas fueron las palabras de su hija, Elena Marqués, quien le describió como un hombre «bueno», «honrado hasta la médula» y «gran amigo de sus amigos». Pero también «terco, muy terco», hasta el punto de que aseguró que «nadie le vio rendirse», si bien destacó de él su gran capacidad de diálogo. Explicó que su pasión por Asturias y vocación política «fueron claves» para convertirse en el primer presidente de la derecha en una tierra tradicionalmente socialista y aseguró que convirtió su programa electoral en un «pacto de inexcusable cumplimiento». Lamentó, eso sí, que el nombre de su padre estuviera «inevitablemente unido« a la »injusticia que con él se cometió« con su expulsión del partido y la fallida moción de censura presentada por su propio grupo parlamentario. »Su mayor decepción política«, anotó. Sin embargo, tras agradecer al presidente Javier Fernández que le hubiera concedido la Medalla de Asturias a título póstumo; a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, también entre los invitados, que una calle de su ciudad natal fuera a llevar el nombre de su padre y a todos los presentes por participar en el emotivo homenaje que acogió este miércoles la Cámara asturiana, su hija celebró que »la historia inexcusablemente acaba colocando a cada uno en el lugar que le corresponde«.

Fue tras escuchar las sentidas palabras de Elena cuando todos los asistentes, en pie, honraron la figura del político con un emotivo aplauso que se prolongó varios minutos. En el público estaban, entre otros, el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde; el presidente del Consejo Consultivo, Pablo Baquero; el síndico mayor, Roberto Fernández Llera y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

La introducción del acto corrió a cargo del presidente de la Junta General, Juan Cofiño, quien se refirió a Marqués como una persona «querida y respetada» y «un político honrado y luchador tenaz» que encarnaba idearios políticos diferentes al suyo, pero con el que dijo compartir valores como «la integridad, la generosidad, la tolerancia y el respeto». Y sobre el respeto hacia el adversario político quiso ahondar Cofiño en su recuerdo a Marqués ya que, aseguró, «fue un honor ser su rival y confrontar con él políticamente». El ahora presidente de la Cámara asturiana entiende que el presidente Sergio Marqués «nunca fue un enemigo a batir, sino un adversario de legítima y democracia existencia». «Fue un buen líder, capaz de motivar y guiar a su equipo hacia el éxito. Hizo historia», subrayó Cofiño, quien quiso destacar su integridad y su lealtad a su ideas. Concluyó reivindicando la figura de Marqués «porque permaneció demasiado tiempo en el olvido», deseando que el homenaje sirva para «reparar en lo posible la desmemoria e instando a la familia del presidente a sentirse «muy orgullosa» por su legado.

Posteriormente tomó la palabra Carlos Guerrero, vicepresidente de la Asociación de Exalcaldes y Exalcaldesas de Asturias, quien destacó de Marqués su apoyo al municipalismo, su integridad y su capacidad para llegar a acuerdos con todas las fuerzas anteponiendo siempre los intereses de Asturias. «Fue el alcalde de todos los alcaldes. Sin distinciones políticas», manifestó el exalcalde de Pravia, quien instó a la clase política a seguir su legado de «diálogo, honestidad y servicio público» para recuperar el «clima de respeto» político. Salvador Fuente, uno de sus más cercanos colaboradores y portavoz del comité organizador del homenaje, rememoró numerosos momentos vividos junto a Marqués tanto durante la campaña electoral como una vez en el Gobierno, como su visita a la localidad cabraliega de Bulnes por la canal del Texu para prometer a los vecinos que la próxima visita sería en funicular, como así fue. «El único carnet que le valía era el de ser representante de todos los ciudadanos», concluyó.