Carmela Fernández se proclama campeona del mundo de culturismo en Rimini

«Me levanto cada día a las cinco de la mañana y hago cardio en ayunas. Después hago la primera comida del día y voy a entrenar al gimnasio». Dependiendo del grupo muscular que le toque trabajar, la sesión oscila entre la hora y media y las dos horas. «De ahí a casa, hago la segunda comida del día y ya voy a la tienda». Su negocio está ubicado en uno de los bajos de la calle Joaquín Vaquero Palacios. «Tengo dos hijos, soy autónoma... Y tengo 49 años», enumera la culturista. Su objetivo es convertirse en profesional de cara al año que viene, cuando podrá comenzar a competir con las mayores de cincuenta años.

Campeona de España, primero, y de un certamen internacional después, la última parada de la flamante medalla de oro mundial era el certamen en la localidad italiana de Rimini, en calidad de Campeonato del Mundo. Del 29 de mayo al 1 de junio –el pasado fin de semana– se celebró allí el evento. La cita reunió varias disciplinas enfocadas al mundo fitness, desde pruebas de Hyrox hasta la propia competición de culturismo, en la que la ovetense resultó vencedora.

La categoría en la que se impuso Fernández es 'Miss Body', la de más tamaño muscularmente hablando. Como en prácticamente todas las competiciones de este estilo, se valora la postura que ejecuta sobre el escenario el deportista.

«El 'posing' es clave. El cómo ejecutas las posturas. Al final, mucha gente se piensa que en estas competiciones tienes que levantar grandes pesos, pero no es eso. Tienes que ejecutar las posturas que te mandan. Y de nada sirve tener una masa muscular muy potente si no eres capaz de lucirla».

El multitudinario evento contó con más de 400 marcas expositoras y 170.000 metros cuadrados de espacio habilitado para el mismo. Además, de más de 1.500 horas de formación en los diferentes talleres, escenarios y ponencias que acogió. Todo ello en una cita que coronó a Carmela Fernández a nivel mundial.