Así se hicieron las fotos a Leonor: «Eran dos paparazzis pero los escoltas solo vieron a uno»

– Se dice que han pagado entre 50.000 y 60.000 euros por esas imágenes.

– De dinero no hablo.

– ¿Les ha salido rentable?

– Hemos vendido un 60% más y estamos en todos los medios.

– ¿Las siguientes fotos?

– Ahora interesa verla besándose con alguien. A su padre, el Rey Felipe, salvo con Letizia, de cuyo romance nos enteramos de golpe, le sacamos con todas sus novias.

– Pagando mucho...

– Sí, eran precios altos.

– Hoy el mercado es otro.

– Cuando el negocio era boyante la gente esperaba con avidez que llegaran las revistas al quiosco. Pero hoy cualquiera sale por la tele o en los digitales contando cualquier cosa que ni siquiera sabes si es verdad. Cuántas veces hemos sabido cosas que no hemos publicado porque no teníamos fotos que lo demostraran…

– ¿Cómo se hicieron las fotos de Leonor?

– Dos paparazzis viajaron a Uruguay. Uno de ellos es un veterano, así que los escoltas le localizaron rápido y él se dejó 'coger'. Pero al otro no le conocían y pudo hacer las fotos desde un arbusto, no muy lejos. Era una playa pública y ella fue a bañarse con normalidad.

– ¿Les han llamado desde la Casa Real?

– No. Tal vez pensaron que esas fotos no verían la luz, pero era algo que tenía que pasar, ahora o dentro de un año.

– ¿Están molestos?

– A nadie le gusta que saquen a sus hijos en bañador. Pero el mayor interés lo generan ellos. Han expuesto muy poco la parte privada de sus hijas y eso es un error porque incrementa el interés.

– El fotógrafo ha revelado que sacó las fotos a menos de 100 metros. ¿Ha fallado la seguridad?

– Yo eso no lo sé. Pero es imposible mantener un nivel de privacidad así durante veinticuatro horas siete días a la semana.

– ¿Cómo les afecta la Inteligencia Artificial? Resulta ya tan fácil recrear imágenes...

– De momento no nos está afectando, pero no descarto que en algún momento nos la cuelen a cualquiera. La IA es una herramienta tan útil, precisa y malvada... Pero el que lo haga se metería en un lío tremendo.