Trump bombardea a Irán: «Habrá paz o habrá tragedia»

En una declaración televisada posterior recogida por la BBC, el presidente estadounidense añadió: «Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán y un alto a la amenaza nuclear planteada por el Estado patrocinador del terror número uno del mundo». Los ataques han sido un «éxito militar espectacular» que han tenido como consecuencia la destrucción «completa y total» de las tres instalaciones nucleares. Por ahora no se ha registrado ninguna fuga atómica.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, reaccionó a los hechos calificándolos como una «grave violación» a la Carta de las Naciones Unidas y del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

Los ataques estadounidenses en suelo iraní se dieron en coordinación con Israel, confirmaron el presidente Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. «Trabajamos como equipo, como quizás ningún otro equipo ha trabajado antes», subrayó Trump.

Netanyahu reaccionó al ataque felicitando al mandatario estadounidense y agregó: «El presidente Trump y yo solemos decir: 'La paz a través de la fuerza'. Primero viene la fuerza, luego la paz». Y agregó: «La historia recordará que el presidente Trump actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo», concluyó. Un funcionario estadounidense confirmó a la agencia de noticias Reuters que los bombarderos B-2 estuvieron involucrados en los ataques estadounidenses.

EE UU recurrió a esos aviones para lanzar las GBU-57A/B, la mayor bomba no nuclear «rompebúnkeres» del mundo. Se trata de un arma de 13.600 kg de peso que solo posee ese país y que solo pueden llevar los B-2. Israel le había pedido a Washington que interviniera, porque solo esta arma tiene la capacidad de penetrar el complejo subterráneo de Fordo, situado en las profundidades de una montaña.

Desde el inicio de los ataques entre Irán e Israel el pasado 13 de junio, estaba sobre la mesa la pregunta de si Estados Unidos intervendría o se quedaría al margen. Los ataques de este sábado llegan apenas dos días después de que el presidente estadounidense dijera que tomaría esa decisión «en un plazo de dos semanas». Pero todo se ha precipitado.

En su declaración televisada, Trump afirmó: «Irán, el matón del Medio Oriente, ahora debe aceptar la paz. Si no lo hacen, los ataques futuros serán mucho más grandes y mucho más fáciles. Durante 40 años, Irán ha dicho 'muerte a Estados Unidos, muerte a Israel'. Han matado a nuestra gente. Les han volado los brazos, les han volado las piernas con bombas en la carretera. Esa era su especialidad», prosiguió. «Hace mucho tiempo decidí que no dejaría que esto pasara. No continuará», aseveró.