Sara Baras en el cielo de Paco de Lucía
La genial bailaora y su compañía encandilan al público del Teatro Campoamor con 'Vuela', su emocionante homenaje al maestro universal de la guitarra
La gran bailaora y coreógrafa Sara Baras erizó este viernes de emoción todas las pieles que acudieron a disfrutar de su arte en el ... Teatro Campoamor con el espectáculo 'Vuela', que celebra el cuarto de siglo de su compañía rindiendo tributo a su paisano, el maestro Paco de Lucía.
Dividido en cuatro actos: 'Madera', 'Mar', 'Muerte' y 'Volar', la nueva propuesta de la artista gaditana invita a un viaje desde las raíces de la tradición flamenca a la pasión de ser como el agua (como invitaban en su célebre canción De Lucía y Camarón), respetar el luto desde la devoción más íntima a lo más hondo del corazón y salir reforzados por el amor a los que ya no están para celebrar la vida al vuelo. En esa singladura donde Baras y su cuerpo de baile (Daniel Saltares, Chula García, Cristina Aldón, Carmen Bejarano, Miriam Pérez, Elena Barba y María Guerrero) se miden entre la pura genialidad y la técnica más depurada, la música del maestro de la guitarra está muy presente en algunas de sus joyas: 'La barrosa', 'Canción de amor' o 'Volar' y también en toda la que ha tramado para la ocasión el guitarrista Keko Baldomero, que aquí comparte silla al toque con otro instrumentista no menos fino, Andrés Martínez. Al cante, dos voces igual de espectaculares: las de May Fernández y Matías López 'El Mati'. Completan el cuadro musical Rafael Moreno en las percusiones con Alexis Lefevre al violín e Ivo Cortés en el chelo. Un elenco artístico espectacular, de los que no se ven todos los días.
Con un gran lleno en el Campoamor, todo fue magia y milagro preciso desde el zapateado inicial de Baras, a solas con la guitarra de Baldomero, seguido del baile con el pañuelo de la minera 'Voz' –en la de 'El Mati'– y la rondeña de 'Ritmo' con el cuerpo de baile luciéndose brillantemente con los bastones.
Deslumbrante también el siguiente solo de Sara en 'Aire', una auténtica mariposa o paloma blanca aleteando con el vuelo de su falda. Más luz con 'La barrosa' del maestro iluminando a las bailaoras en 'Mar' y en el protagonismo del cuadro de músicos y cantantes en 'Tierra' por alegrías.
Llegaría el duelo con 'Luto', delicado dúo de Baras y Saltares, y su potente remate en recuerdo a Camarón. De gran belleza sería el número 'Muerte', con la maestra y sus bailarinas, ellas arropándola con alas de ángeles. Impresionante la saeta de May Fernández en penumbra, como 'Soledad' con Keko Baldomero y su guitarra llenando el escenario.
Con 'Volar', el acto final, volverían la luz y el color: el bonito 'Recuerdo' y su juego de abanicos con el cuerpo de baile o el galáctico taconeo de Baras en 'Eternidad' y 'Alma' antes del festín de oro con toda la compañía sacando chispas al entablado y en el corazón de todos los presentes. Absolutamente genial. No pudo haber mejor guinda final para el festival Danza Oviedo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.