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Hoy es un día clave para el conflicto educativo en Asturias que dura ya demasiado. Es el octavo día de huelga indefinida para ... muchos docentes, que comenzaron su movilización masiva el día 27 de mayo. Las fuerzas no decaen y ayer lo volvieron a demostrar a las puertas del EASMU, donde no pararon ni un solo minuto de hacer ruido desde las tres y media de la tarde hasta casi la medianoche. Fue una tarde más que intensa. Fue larga, emocionante y tensa. Fueron muchas horas de negociación sin que trascendieran noticias, sin que hubiera datos sobre cómo iba el diálogo, mientras que 2.000 personas esperaban allí mismo y otras miles desde sus casas, novedades. Se sabía que había avances, sí, que el hecho de que la negociación se alargaba era buena noticia porque significaba que había posibilidad de dialogar, pero las expectativas estaban tan altas que era complicado predecir si se podría contentar a la mayoría. Si se avanzaría lo suficiente para poder desconvocar una huelga que está haciendo mucho daño a los bolsillos de muchos docentes.
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Pasadas las once de la noche los portavoces sindicales salieron a la calle. Aplausos, abrazos, incluso lágrimas. Y comenzaron las explicaciones, megáfono en mano. Primero, lo que se veía como 'positivo': más aulas de inmersión lingüística; elaboración de un reglamento orgánico de funcionamiento de los centros de Educación Especial; cambio en el modelo de asignación de especialistas, con la implantación de una dotación básica por centro, lo que conllevará la incorporación de estos puestos en la plantilla orgánica a partir del curso 2026-2027; incorporación de 300 especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) en tres años; modificación del decreto de orientación para rebajar la ratio de asignación del especialista de orientación; refuerzo de la plantilla de auxiliares educadores, con una media de 10 incorporaciones por curso durante los próximos tres años académicos; mejora de las ratios de alumnado por aula; mejora de los apoyos en Educación Infantil; dotación de ocho plazas para profesorado de servicios a la comunidad; menos burocracia y más respaldo administrativo, con un equipo de 30 administrativos; superar el modelo del actual Plan de Evaluación Docente; mantenimiento del complemento del plan a los docentes de baja; creación de un complemento retributivo del profesorado técnico de Formación Profesional(FP) enmarcado en el grupo A2...
Hasta aquí casi todo eran aplausos. Pero llegaron entonces las cuestiones no logradas. La primera, la equiparación salarial. Como queda dicho, tras tantos días de movilización las expectativa estaban altísimas. Se ha hablado todo el tiempo de los 500 euros de diferencia con otras comunidades autónomas. Pero era una cifra inalcanzable. La primera propuesta del Principado habían sido 58 y pareció insuficiente. Ayer esa cifra se incrementó de forma notable.
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La oferta del Principado pasa por un incremento de 170 euros al mes para los docentes con menos de 6 años de experiencia, lo que supone 2.380 euros al año, con mejora de los complementos transitorio y específico. Para los que tienen más de seis años la subida será de 105 euros al mes, esto es, 1.470 euros euros al año, con mejora de complemento específico. Pero los sindicatos habían dicho «rotundamente que no», porque defienden que sigue siendo «insuficiente».
Estas medidas retributivas suponen un coste de 24,4 millones y sitúan los sueldos del personal docente, defendieron ayer Gimena Llamedo y Guillermo Peláez, «por encima de la media nacional».
Pero cuando los portavoces sindicales hablaron de estas cifras comenzaron las protestas y los gritos, de nuevo, de ¡Ni un paso atrás!. Al igual que otras cuestiones no logradas por el momento para Secundaria y Formación Profesional. Por ejemplo, la creación del Departamento de Economía; que cada alumno NEAE cuente doble, como sucede con el de NEE; la actualización de los desdobles de la Formación Profesional; el compromiso de que no haya especialistas ejerciendo de tutores...
Borja Llorente, de CC OO, que fue el encargado de trasladar todas estas cuestiones a las mil personas, aproximadamente, que a esas horas de la noche aún seguían en la puerta del EASMU, fue claro: «Seguiremos tratando de conseguir todas aquellas reivindicaciones que han quedado en el tintero o han sido rechazadas. Una aclaración: todos lo que hemos conseguido está supeditado a que haya acuerdo. Si no se alcanza un acuerdo se pierde todo. Hay que valorarlo cuando se agote la vía de negociación. Hay que mensurar la negociación y ver hasta dónde podemos llegar».
Y eso es lo que los sindicatos deben pensar bien hoy. Aunque anoche los portavoces afirmaban que «así no firmamos», hoy es el día de reflexionar. La Junta de Personal Docente no Universitaria está reunida esta mañana para analizar con más calma todo lo que hay sobre la mesa, las posibilidades de lograr más y de calcular las fuerzas que hubiera para seguir.
Mientras tanto, los docentes seguirán presionando. Esta mañana, a las 12 horas, volverán a hacerse oír. Se manifestarán desde la Plaza de España para dejar claro que la lucha sigue. Pero hoy todos deben calcular bien hasta cuándo puede seguir.
Sobre la mesa hay una propuesta que alcanza los 32 millones de euros anuales. Como queda dicho, algo más de 24 serán para las mejoras salariales. Los otros ocho son un cálculo aproximado de lo que costaría ya en 2026 poner en marcha algunas de las medidas.
Como explicaron anoche Llamedo y Peláez cada una de las mejoras propuestas necesitará de una tramitación y un calendario, pero esos 8 millones es el cálculo inicial para el primer año, 2026. Ejercicio en el que se podría aplicar ya, por ejemplo, la subida salarial. La vicepresidenta y el consejero repitieron una y otra vez el «esfuerzo importante» que se ha hecho, superando en mucho la oferta inicial de 14,5 millones de euros, aunque Llamedo quiso aclarar que «a Lydia Espina los sindicatos no le dejaron seguir hablando de mejoras, porque se levantaron de la mesa».
Hubo en esa inusual y más que tardía rueda de prensa críticas también al PP, rechazo frontal a pedir un crédito extraordinario para afrontar medidas que serán «estructurales» y una llamada al diálogo. El Gobierno se muestra convencido de que habrá acuerdo. El propio presidente, Adrián Barbón, lo ha dicho esta mañana. Mientras tanto, los docentes lo dejaron muy claro anoche: «La lucha continúa».
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