
Ver 57 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 57 fotos
El Real Oviedo hizo los deberes en Tenerife, pero eso no le hizo mejorar sus opciones de ascenso directo en la última jornada, ... ya que el resto de los aspirantes también cumplieron. Ahora, en la última jornada, los hombres de Veljko Paunovic necesitan ganar al Cádiz y que el Elche pierda ante el Deportivo. Cualquier otra situación mandará a los carbayones al 'play off'.
El partido de los azules no fue bueno. Dio la sensación de que le pesó la responsabilidad y solo se llevó los tres puntos gracias a una jugada aislada de Nacho Vidal y a que el Tenerife no estuvo nada afortunado en el remate. Con el encuentro ya acabado y los jugadores sobre el terreno de juego, se produjo el gol del Levante, con el que logra el ascenso y quita una de las dos plazas para jugar en Primera la próxima temporada.
La principal novedad en el once oviedista fue la presencia de Álex Cardero en la mediapunta, en sustitución de Santi Cazorla. Portillo se mantuvo en la banda izquierda. Nacho Vidal regresó al lateral derecho. Y Alemao volvió al ataque. Titubearon de inicio los ovetenses, que se salvaron de ir por detrás en el marcador por una gran intervención de Aarón a un remate de Bodiger y también por el poste, que evitó que Luismi Cruz modificara el marcador. Un gol, además, en propia puerta de David Costas fue anulado porque el balón había salido de fondo.
Tenerife
Salvi;Mellot, Landázuri, Sergio González, David Rodríguez (Medrano, min.82); Aitor Sanz, Aarón Martín (Dani Fernández, min.73),Luismi Cruz (Teto, min.73), Bodiger, Waldo (Enric Gallego, min.60); y Diarra.
0
-
1
Real Oviedo
Aarón; Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo, Rahim; Sibo (De la Hoz, min.82), Colombatto, Hassan (Paraschiv, min.60), Álex Cardero (Oier Luengo, in.60), Portillo (Cazorla, min.60); y Alemao (Paulino, mion.84).
Goles: 0-1: min.74, Nacho Vidal.
Árbitro: Palencia Caballero (C. Vasco). Amarilla al local Landázuri y a los visitantes Sibo y Oier Luengo.
Incidencias: 23 grados. Terreno de juego algo seco. Aitor Sanz y Dani Calvo fueron los capitanes. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador local Manolín Jiménez. Puso el balón en juego el Tenerife.
El problema de los azules era que no eran capaz de hacer circular el balón en el centro del campo. Sibo y Colombatto no encontraban caminos hacia adelante y el Tenerife robaba con cierta facilidad. Portillo y Álex Cardero no llegaban a ofrecerse, mientras que las bandas no funcionaban como otras veces. Solo Rahim ofreció un par de llegadas. En una de ellas puso un centro que Alemao no acertó a rematar.
El delantero brasileño advirtió de unas molestias al banquillo, por lo que, mediado el primer tiempo, Paraschiv salió a calentar por si fuera necesario su concurso. El brasileño no era capaz de alcanzar alguno de los balones que le mandaban sus compañeros. Con el paso de los minutos los de Paunovic lograron, al menos, alejar de su campo al Tenerife, que cesó en su ímpetu inicial y dejó de asomarse a la portería de Aarón, que no paraba de pedir a sus compañeros que se adelantaran para presionar mucho más arriba.
El balón seguía siendo el mayor enemigo de los carbayones. Los de Álvaro Cervera fueron capaces de tener más control del juego, pese a que no sea un equipo que apueste por ello. Las circulaciones eran lentas y previsibles, lo que facilitaba el trabajo de los locales.
El paso por el vestuario no propició un cambio de imagen de los ovetenses, que otra vez entraron mal en el partido y eran incapaces de someter a un Tenerife que incluso adelantó más la presión y llegó con cierto peligro a la portería de Aarón. Una falta sacada por Luismi Cruz supuso una clara oportunidad para los locales, pero el esférico salió desviado.
A la hora de partido, el técnico serbio decidió dar un giro de timón con tres sustituciones y un cambio de sistema. Tal y como ensayó a lo largo de la semana en El Requexón, el equipo empezó a jugar con tres centrales, carrileros y dos delanteros. Entraron en el campo Oier Luengo, Cazorla y Paraschiv, y Nacho Vidal y Rahim adelantaron sus posiciones para ser carrileros.
La remodelación del equipo no dio los frutos esperados y el Tenerife seguía mandando en el partido, sin que los ovetenses ni se asomaran a la portería de Salvi Carrasco. Los problemas con balón seguían. Pero la pausa de hidratación, en la que Paunovic sacó la pizarra para corregir movimientos, sí cambió el partido. Nacho Vidal, ahora más adelantado, se lanzó a la presión y robó un pase inocente de la defensa para plantarse solo delante del portero y batirle con un fuerte disparo que desatascaba el partido para los ovetenses.
Los azules, tras el gol, empezaron a bajar la intensidad del encuentro y buscar que pasaran el menor número de cosas posibles. En esa tarea sí que estuvo acertado el conjunto ovetense, que no pasó por apuros serios en ningún momento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.