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El conductor ha seguido con atención los testimonios en esta segunda sesión del juicio. José Simal Ordás
Juicio en Avilés por el accidente mortal de autobús

«Si alguien le hubiera dicho a mi marido que no podía conducir, no estaríamos aquí»

La esposa del conductor de Alsa acusado de cinco delitos por homicidio imprudente defiende en el juicio que Omar López solo había sufrido una «crisis aislada» y «no podía ser considerado enfermo epiléptico»

Martes, 27 de mayo 2025

El conductor de autobús Omar López que en 2018 sufrió un grave accidente de tráfico a la salida de Avilés, justo antes de incorporarse a la autopista Y, no se consideraba enfermo epiléptico porque «sufrió una crisis aislada (en 2015) y los médicos siempre le dijeron que no podía ser considerado un enfermo epiléptico», ha asegurado este martes su mujer en la segunda sesión del juicio en el Penal nº 2 de Avilés en el que afronta una acusación por cinco delitos de homicidio imprudente.

Según ha manifestado la esposa «nunca fuimos advertidos» por el neurólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de que no podía conducir y, de hecho, él conducía el coche familiar. Ha dudado al responder sobre si conocía los efectos secundarios de la medicación que tomaba para acabar afirmando que tampoco fueron informados porque si no «él no hubiera conducido».

También ha negado que, tal como el lunes había declarado la médica sustituta del Centro de Salud de Candamo, él hubiera solicitado el alta voluntaria. «A mi marido le encantaba su trabajo. Era feliz. Si alguien le hubiera dicho que no podía trabajar, no estaríamos hoy aquí», ha subrayado.

Aparte de la mujer, este martes también han declarado dos víctimas que sufrieron lesiones y que reclaman el pago daños materiales, los tres hijos de una de las víctimas mortales y personal de la empresa Alsa, para la que trabajaba Omar López.

El que fuera gerente de Alsa en aquel momento ha definido a Omar López como un «buen trabajador y con muy buena actitud». Ha defendido la legalidad de unas jornadas de trabajo que son diseñadas por el equipo de tráfico de la compañía pero que, para evitar los errores humanos, se introducen en un 'planificador de rutas'. También ha reconocido que conocía el documento que definía a Omar López como trabajador «apto, pero especialmente sensible», pero «era un 'apto' que podía conducir porque en otros casos ese documento viene con una indicación de que no puede conducir». Y que, a 31 de agosto, Omar López había descansado en aquel 2018 casi el 50% de las jornadas laborales.

Respecto a la revisión a los tres meses que había pautado la mutua, ha señalado que creía que no fue citado. Otro directivo de Alsa, concretamente de Recursos Humanos, ha añadido que es precisamente este departamento el que debe controlar que se producen estas revisiones porque la esposa de Omar López había asegurado previamente en sala que ellos nunca recibieron citación alguna.

Mañana miércoles tendrá lugar la tercera sesión del juicio en el Juzgado de lo Penal Nº 2 de Avilés, en la que está previsto que declaren varios agentes de la Guardia Civil, los médicos forenses, el neurólogo habitual del conductor y valoradores.

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