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Grupo El Arco intenta salvar el centenar de puestos de trabajo que aglutinan sus 30 tiendas en Asturias. Tras anunciar el pasado jueves ... un despido colectivo por haberse roto el acuerdo que mantenía con su único proveedor, el Grupo Cuevas, este martes ha comunicado al comité de empresa que ahora se plantea aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), en lugar de uno de extinción. El motivo es que se abre la posibilidad de franquiciar los establecimientos, aunque no ha informado de quién o quiénes son los interesados en gestionar los negocios mediante esta modalidad.
Ante la reciente cancelación del contrato de distribución por parte del proveedor principal, El Arco «está trabajando en la transformación de su red de tiendas propias hacia un modelo de gestión en régimen de franquicia», ha explicado la firma. Esta decisión «estratégica» tiene como objetivo evitar el cierre definitivo de las tiendas, preservar el empleo y reforzar la apuesta del grupo por su negocio de tiendas de proximidad, centrado en la venta de frutas, verduras y hortalizas y producto asturiano, han detallado fuentes de la empresa.
Tras la publicación de informaciones en medios de comunicación sobre el futuro de las tiendas, El Arco ha recibido «varias propuestas de distribuidores interesados en suministrarlas bajo el nuevo modelo, así como solicitudes de personas dispuestas a asumir su gestión como franquiciados, lo que abre la puerta a dar una nueva oportunidad a las tiendas con un nuevo modelo de negocio».
En este contexto, la empresa ha optado por iniciar un proceso de negociación para la aplicación de un ERTE en lugar del ERE inicialmente previsto. Este cambio de modelo de gestión «se alinea con la estrategia que la empresa venía desarrollando a través de su marca ensupunto, basada en un sistema de franquicias que combina cercanía, calidad y productos de origen local».
Además, desde la dirección se ha comunicado a la plantilla que cualquier trabajador interesado en asumir la gestión de una tienda bajo el nuevo modelo puede trasladar su interés directamente a la compañía.
Los representantes de la plantilla esperan que la compañía les convoque a una reunión para conocer los detalles, ya que desde el anuncio de la clausura de las tiendas no se han visto las caras con responsables de El Arco. En caso de que se produjera ese franquiciado, no saben qué condiciones laborales tendrían los trabajadores, que se distribuyen entre los 21 establecimientos de El Arco, los seis de Congelados Pingu y los tres de La Quintana. Algunos de estos negocios ya han bajado la persiana por la falta de género, ya que llevan más de una semana sin recibir suministro.
Son los establecimientos que le quedaban a El Arco después de que precisamente el Grupo Cuevas le comprara 29 locales y dos plataformas logísticas hace justo un año. En concreto, se distribuían en 17 supermercados El Economato y 12 tiendas El Arco, además del centro logístico dedicado a fruta y pescado en Mercasturias, y el ubicado en La Felguera dedicado a la charcutería.
El grupo comenzó a aplicar la pasada semana un descuento del 20% al género para darle salida con más rapidez e instó a la plantilla a disfrutar de los días de descanso y de vacaciones pendientes. Ahora se abre una puerta a la esperanza con la posibilidad de que terceros pasen a gestionar las tiendas y se logre así evitar la pérdida de actividad y de un centenar de puestos de trabajo distribuidos en un treintena de locales situados en la zona central de Asturias y las cuencas del Nalón y el Caudal.
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