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Sábado, 16 de mayo 2020, 01:03
Tras varias horas declarando ante los investigadores de la UCO y la Policía Judicial, Katia Blanco, la mujer de Pedro Nieva, se sube llorando al coche. «Creen que has sido tú, van a ir a por ti», le advierte, según pudieron constatar los agentes, quienes previamente habían colocado micrófonos en el vehículo. Él le responde, airado: «Pues que vengan a por mí, que me detengan. Yo no he sido, no tienen ni una prueba contra mí». «Ya puedes buscarte un buen abogado», insiste en advertirle Katia, completamente derrotada.
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